Descripción general de la tecnología de imágenes térmicas
Las cámaras termográficas han sido reconocidas como una de las herramientas más eficaces para detectar personas en exteriores. Inicialmente, su uso se limitaba a situaciones críticas, pero gracias a los avances tecnológicos y la reducción de los costes, ahora se emplean ampliamente para fines de seguridad cotidianos, como la prevención de robos y vandalismo. La termografía se utiliza en diversos campos: las empresas de servicios públicos y de energía la utilizan para identificar pérdidas de calor en los hogares a través de grietas en puertas y ventanas. Los helicópteros de la policía dependen de ella para localizar sospechosos por la noche, mientras que las estaciones meteorológicas la utilizan para controlar tormentas y huracanes. En el campo médico, la termografía ayuda a diagnosticar diversos trastornos y enfermedades. Además, se ha convertido en una opción popular entre los cazadores y los entusiastas de las actividades al aire libre. Este artículo tiene como objetivo explicar cómo funcionan las cámaras termográficas y por qué son una excelente opción para la seguridad en exteriores.
¿Qué es la termografía?
En términos simples, la termografía permite visualizar el calor que emiten los objetos. Las cámaras térmicas registran la temperatura de varios objetos dentro de su campo de visión y asignan colores a diferentes rangos de temperatura, lo que permite ver cuánto calor irradia un objeto en comparación con su entorno. Las temperaturas más frías suelen representarse en tonos de azul, violeta o verde, mientras que las temperaturas más cálidas se muestran en rojo, naranja o amarillo. Por ejemplo, en una imagen, una persona puede aparecer en tonos de rojo, naranja y amarillo, lo que indica que está irradiando más calor que las áreas circundantes, que pueden aparecer azules o violetas.
Algunas cámaras térmicas utilizan imágenes en escala de grises, como las que utilizan los helicópteros policiales, para que los sospechosos sean más fáciles de distinguir.
¿Cómo funciona la imagen termográfica?
Las cámaras térmicas funcionan detectando la temperatura mediante el reconocimiento y captura de diferentes niveles de luz infrarroja. Este tipo de luz es invisible para el ojo humano, pero puede percibirse como calor cuando su intensidad es suficiente.
Todos los objetos emiten algún tipo de radiación infrarroja, que es un método de transferencia de calor. Por ejemplo, si colocas la mano sobre las brasas de una parrilla, estas emiten una cantidad significativa de radiación infrarroja, que transfiere el calor a tu mano. Además, aproximadamente la mitad de la energía del sol se emite en forma de luz visible, mientras que el resto consiste en luz ultravioleta e infrarroja.
¿En qué se diferencia de la visión nocturna?
La visión nocturna térmica es especialmente útil porque permite distinguir fácilmente a una persona de su entorno. Esta capacidad no solo facilita la identificación de sospechosos en condiciones de poca luz, sino que también permite detectar con más facilidad a personas que pueden mimetizarse con su entorno durante el día.
La mayoría de las cámaras térmicas utilizan longitudes de onda más largas de luz infrarroja, mientras que las cámaras de visión nocturna típicas capturan longitudes de onda más cortas y, por lo general, son más económicas de producir. Las cámaras térmicas pueden detectar el calor al capturar estas longitudes de onda más largas.
Para aclarar las diferencias, aquí hay una comparación de los dispositivos de visión térmica y nocturna: